SE ENTREGA POR PRIMERA VEZ EL PREMIO “EVA LANDECK”

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La ministra Estela Díaz entregó el premio “Eva Landeck” en el 36° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata otorgado por el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual.

La ministra Estela Díaz entregó el premio “Eva Landeck” en el 36° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata otorgado por el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires.

En esta primera edición del premio constituyeron el jurado, la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual Estela Díaz, la subsecretaria de Políticas Culturales de la Provincia de Buenos Aires del Ministerio de Producción bonaerense Victoria Onetto y Justine Laura Burgos del Programa Gafas Violetas del INCAA.

Tras deliberar sobre los once largometrajes de directoras nacionales, las juradas decidieron entregar  el premio “Eva Landeck” a Agustina Pérez Rial por el largometraje documental “Danubio”. El reconocimiento consiste en una estatuilla con al imagen de la cineasta Eva Landeck y una remuneración de doscientos mil pesos ($200.000).

“Elegimos ´Danubio´, que desde la voz de una mujer inmigrante nos deleita con un atrapante relato sobre la historia política, social y cultural de la primera etapa del Festival de cine de Mar Del Plata, para así también contarnos sobre una época oscura de Argentina, la dictadura de Onganía y la persecución política. Montada solo con material de archivo, crea una historia fascinante, con una marcada premisa: el cine siempre es político y es parte fundamental de nuestra historia como pueblo” se lee en el dictamen.

La distinción “Eva Landeck” premia a la directora de largometraje nacional que de forma más creativa propone una narrativa audiovisual con perspectiva de género. El premio homenajea a una mujer pionera en el cine, dirigió los cortometrajes Barrios y teatros de Buenos Aires (1963), Las ruinas de Pompeya (1965), Domingos de Hyde Park (1965), Horas extras (1966), Entremés (1966), El empleo (1970). Y los largometrajes Gente en Buenos Aires (1974), El lugar del humo (1979) y Este loco amor loco (1979) del que también fue guionista.

En el acto de entrega la ministra expresó: “Festejamos esta ópera prima que rescata la memoria y la reconstruye desde un arte que siempre nos interpela, el cine. Además, queremos hacer una mención especial a Betania Cappato por su largometraje de ficción, ´Una escuela en Cerro Hueso´”.

Y agregó: “Estamos felices de participar en este Festival, es el primero que nos toca desde la creación del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires y entendemos que construir una provincia y una sociedad con igualdad con justicia, sin discriminaciones y sin violencias tiene a la cultura como parte de las acciones fundamentales de la sociedad. Por eso este Ministerio ha tomado los temas culturales y el reconocimiento de las producciones locales como objetivos prioritarios de nuestra gestión, y quisimos ser parte de este Festival, de esta premiación inaugurando nuestro premio ‘Eva Landeck’ y agradeciendo muchísimo a ‘Gafas Violetas’ que nos animaron en esta tarea conjunta, que también estamos haciendo para llevar el cine y las producciones locales por toda nuestra Provincia”.

Por su parte, la directora premiada Agustina Pérez Rial emocionada expresó: “Es muy importante que exista un espacio que gestione la memoria y los archivos de este país y esta película de alguna manera habla también de la importancia de lo público, sobre todo de la importancia de lo público gestionado memoria. Estoy muy agradecida a todo el equipo y a esos espacios públicos que confiaron en la película, en nuestro trabajo y lo hicieron posible. Que el público siga creciendo”.

Danubio, de Agustina Pérez Rial, está construida en su totalidad a través del montaje de material de archivo en diferentes formatos, desde la voz de una inmigrante rusa arribada al país junto a sus padres durante el gobierno de Perón. El film toma elementos del policial negro y las películas de espionaje para posicionarse ideológicamente sobre la memoria y su construcción a partir de una serie de acontecimientos donde lo cultural y lo político conforman un todo indisoluble, que se retroalimentan en su accionar.

Además, se hizo entrega de una mención especial a Betania Cappato por su largometraje de ficción “Una escuela en Cerro Hueso” que narra la historia de Julia y Antonio, una pareja de biólogos que viven en un barrio acomodado de Santa Fe y deciden cambiar el rumbo de sus vidas cuando su pequeña hija Ema es diagnosticada dentro del espectro autismo. Cuando la niña llega a la edad escolar obligatoria buscan encontrar en su entorno una escuela a la cual la niña pueda integrarse.

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